Al planificar nuestro espacio y nuestros hábitos a futuro, los invitamos a analizar y reflexionar sobre los miembros de sus equipos de trabajo, sus proveedores y clientes.
La idea es pensar en nuestros equipos desde el punto de vista del traslado habitual –medios de transporte / cercanía al lugar de trabajo-, pero también desde la perspectiva de riesgo propia y la de su entorno más cercano (ej.: familiares convivientes que estén en riesgo por comorbilidad, edad de riesgo, etc.). El objetivo de este análisis es repensar la viabilidad de quiénes podrían volver a modalidad presencial y quiénes podrían mantener una modalidad remota en nuestro futuro pase a fases más avanzadas de cara a la salida de la cuarentena que vivimos en AMBA. ¡Cuidemos a nuestro talento, siempre!
Es importante también fomentar una buena capacitación hacia dentro de nuestros equipos sobre las distintas medidas de prevención recomendadas tanto por las autoridades nacionales, municipales y, también, las internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las posibilidades de un coworking permitirán la flexibilidad de desdensificar el espacio de trabajo. Por ejemplo, trabajando con turnos rotativos por parte de los miembros de los equipos bien por días, bien por semanas en modo on/off, o bien tomando más espacios dentro del coworking para cumplir con los distanciamientos sociales sugeridos.
Por otro lado, las grandes empresas o compañías están evaluando la idea de atomizar sus equipos pensando en la proximidad a sus hogares, acercando el espacio de trabajo con el fin de acortar los tiempos de traslados y así optimizar su seguridad sanitaria.
Por nuestra parte, hemos generado mayores cuidados frente a la sanitización de cada espacio, la comunicación y señalética pertinente, y la accesibilidad a productos de sanitización dentro del espacio. Nuestro objetivo es crear un ambiente seguro y confiable.
¡Los esperamos en esta nueva etapa!
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